viernes, 18 de marzo de 2011

Pendular

Tengo la creencia de que el primer paso para pasar las cosas por el filtro (mentalizar) es tener QUE pasar por dicho filtro, es decir, admitir las cosas, darse cuenta... y después recién ahí como tarea muy muy compleja, nos queda asumirlo mentalmente.
Cuando tenemos ese popurrí de ideas, de cosas que vamos a probar si sobreviven al filtro, tengo que buscar que usaré COMO filtro... que acciones haré para llegar a la conclusión de que la idea número 360 o 1550, eran las válidas y sobrevivieron (que en algún momento capaz pasen por otro filtro y no sobrevivan).
Muchas de las personas según sus experiencias de vida y antecedentes, influirán en la trama que tenga ese filtro, tardará mucho o poco según la cantidad de ideas que deban pasar o el entramado que posea; ¿y qué hay mientras tanto?, ¿qué es lo que uno debe hacer en la espera?, ¿qué se debe utilizar para determinar la acción a realizar mientras se espera?.. la espera desespera, y eso puede llevar al impaciente a hacer cosas impulsivas.. cosas de las que se puede arrepentir, o quizás no, no haga nada y se siente a contemplar la brisa porque nada lo apura.
Yo fui una impaciente una vez y actué, caí y lo tomé en cuenta; pero las cosas no siempre pegan igual.. no siempre en el mismo lugar.
Ahora soy brisa y tempestad, carácter pendular en el hilo de la esperanza. Puedo ser el aire que respiras o tu dolor de cabeza. Tal vez pueda ser pesimista la mayor parte del tiempo, pero mis sueños y ambiciones son poderosos y me hacen flotar; sé que hoy puedo estar cegada y no ver bien esas cosas... que pueda estar mal en varios aspectos, pero sé que la esperanza es lo último que se pierde, y si la pierdo tal vez pierda un poco más que solo eso... pero puedo asegurar que ese rayo de esperanza es la mueca de felicidad que me queda en el rostro, lo que me hace respirar; porque no dejaré que se vaya de mi todo eso que me diste, no bajaré los brazos.
No tengo miedo de perder, no tengo miedo de poder herirme más.. porque francamente no me importa que piensen los demás y el miedo no me limitará, porque sé que si fallo aprenderé de ello y si no lo intento no sabré como pudo ser. Puedo ser perseverante, firme a mis sentimientos y no los dejaré caer, porque ahora es lo más claro que sostengo en mis manos... y cada vez de sientas que una brisa te acaricia el pelo, sabrás que soy yo.

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